A. Pedir amablemente que le pare a sus caminatas nocturna
B. Tomar dramamine
C. Agarrarlo a putazos mientras duerme
Yo cambiaría el orden, primero la C, después la A y al final la B.
Él se cambió de cuarto hace unos días, y el vecino de arriba -¿se le llama vecino?- tiene la costumbre de, a las dos de la mañana, caminar como pinche desquiciado por su habitación, por al menos media hora, sin fin ni beneficio; tengo la teoría de que es sonámbulo, Él cree que es un simple pendejo que se está ganando su odio desmesurado, pero así es Él, siempre dispuesto a regalar desprecio al prójimo. El caso es que el wey nos tiene, realmente, encabronados y curiosos. ¿Qué tanto hace? Es más ahorita lo está haciendo y me dan ganas de ir y cortarle los pies. He dicho.